Este espacio de aprendizaje, teórico -practico, que promueve el desarrollo de conductas de autocuidado en las comunidades educativas, orientadas al desplazamiento y transito seguro, busca formar a conductores, ciclistas y peatones responsables.

Entre las actividades que se pueden realizar dentro de estas ciudades están los circuitos educativos viales guiados, con autos a pedales y bicicletas, para recorrer la infraestructura. Además, se ofrece un sistema que simula estar bajo los efectos del alcohol y las drogas, con el objetivo de educar y realzar el peligro de la irresponsabilidad que significa conducir en esos estados.

El lugar cuenta con señalización de tránsito, pasarelas y elementos propios de la infraestructura vial de la respectiva región, con la finalidad de fortalecer la vinculación de diferentes elementos en un espacio común, dada la importancia que tienen los contextos culturales y viales propios de cada zona en la movilidad de las personas.